Las adversidades que deben afrontar los estudiantes foráneos
Dejar atrás a sus familias, sus ciudades de origen, la calidez del hogar que conocieron todas sus vidas, para lograr continuar con sus estudios y acceder a la universidad. Son miles los estudiantes que se mueven de sus ciudades de origen, muchas veces sin conocer la ciudad en la que vivirán durante años hasta acabar sus estudios, y es poca la visibilidad que se le da a las adversidades que conlleva hacerlo.
Deben dejar sus hogares y emprender caminos, no fáciles para muchos de ellos. Llegar a ciudades nuevas, usualmente más grandes que sus ciudades de origen, aprender de golpe lo que significa vivir solos, aprender a movilizarse, a cuidar de sí mismos cuando están enfermos, hacerse cargo de sus actividades académicas, de preparar sus comidas y comer solos, diferentes dificultades durante su proceso de adaptación lo que en muchos casos deteriora la salud mental de los estudiantes, sin tener redes de apoyo, en lugares nuevos donde no conocen a nadie.
Es una temática que debiese tener un mayor análisis y observación, especialmente en una región como la nuestra donde las comunas aledañas a la capital regional no cuentan con universidades, limitando a los estudiantes a estudiar en institutos técnicos o viéndose empujados a emigrar para conseguir sus sueños, con mucho sacrificio de sus familias y mucha fortaleza propia.
