
Cada vez es más común ver jóvenes en el gimnasio. Ya no son solo adultos los que van a levantar pesas o correr en la caminadora. Ahora, chicos y chicas desde los 15 o 16 años llenan las salas de entrenamiento con ganas de mejorar su cuerpo, su salud o simplemente sentirse bien consigo mismos.
Este cambio se ha notado especialmente después de la pandemia. Durante el encierro, muchos sintieron la necesidad de moverse, de hacer algo con tanta energía acumulada. Y cuando los gimnasios reabrieron, fueron los jóvenes los que llegaron con fuerza, algunos por salud, otros por estética, pero todos con algo en común: las ganas de cambiar.
Adán de la Rosa, ex culturista amateur que aún entrena todos los días con la misma pasión. Nos conto lo siguiente:
Las redes sociales también han tenido mucho que ver. En TikTok o Instagram, se ven miles de videos de rutinas, transformaciones físicas, recetas saludables y frases motivadoras. Algunos jóvenes se inspiran en influencers del fitness que muestran su progreso día a día. Para muchos, ver ese tipo de contenido es lo que los empuja a decir: “yo también quiero lograrlo”. Pero como todo, esto también tiene su lado complicado. Algunos chicos se obsesionan con el cuerpo perfecto y llegan a exigirse demasiado. Empiezan a tomar suplementos sin saber si los necesitan, o entrenan más de lo recomendado. Incluso hay quienes se sienten mal si no ven resultados rápidos, sin entender que todo lleva tiempo y constancia.
Pero como todo, esto también tiene su lado complicado. Algunos chicos se obsesionan con el cuerpo perfecto y llegan a exigirse demasiado. Empiezan a tomar suplementos sin saber si los necesitan, o entrenan más de lo recomendado. Incluso hay quienes se sienten mal si no ven resultados rápidos, sin entender que todo lleva tiempo y constancia.
Conversamos directamente con un trabajador de una importante franquicia de gimnacio del pais y esto nos comento:
A pesar de eso, el aumento de jóvenes en el gimnasio también tiene cosas muy positivas. Están aprendiendo a cuidarse, a tener disciplina, a poner metas y trabajar por ellas. Además, muchos encuentran en el gym una forma de liberar el estrés, conocer gente nueva o simplemente sentirse mejor consigo mismos. Hoy, entrenar ya no es solo para “ponerse fuerte”. Para muchos jóvenes, es parte de su día a día, como ir a clases o salir con amigos. El gimnasio se ha convertido en un espacio donde no solo se trabaja el cuerpo, sino también la mente y la autoestima.