
En tiempos de ansiedad y rutina acelerada, muchas personas descubren en la pintura una herramienta para expresar emociones, encontrar calma y reconectar consigo mismas.
En medio del ajetreo diario, entre tareas, obligaciones y el ruido constante de la vida moderna, algunas personas encuentran un refugio inesperado en los pinceles y los colores. Pintar, más que una actividad artística, se convierte en una forma de escape, una terapia silenciosa que calma la mente y conecta con el presente. Esta crónica explora cómo el arte, en su forma más sencilla, puede convertirse en un compañero cotidiano que alivia el estrés, mejora el ánimo y da sentido a los días grises.
Para muchos, pintar comenzó como un simple pasatiempo, una actividad que ocupaba los ratos libres. Pero con el paso del tiempo, se fue transformando en algo más profundo. “Al principio solo quería distraerme, pero terminé encontrando una forma de entender lo que siento”, cuenta Camila, una joven estudiante que combina sus estudios con acuarelas y bocetos en su libreta.
La pintura ofrece una pausa. No importa si se trata de un lienzo elaborado o de simples garabatos en una hoja: el acto de crear, de elegir colores, de mover el pincel, obliga a concentrarse en el presente. Esa concentración, muchas veces inadvertida, funciona como una forma de meditación activa. Es un momento de desconexión del mundo exterior y conexión con uno mismo.
Además, el arte no exige perfección. En un entorno donde todo parece regirse por resultados y productividad, pintar es una invitación a equivocarse sin miedo, a expresarse sin juicio. “Me di cuenta de que no pintaba para mostrarle a nadie, sino para sentirme mejor yo misma”, explica José, quien retomó la pintura después de años sin tocar un pincel.
En talleres comunitarios, clases online o desde la comodidad del hogar, cada vez más personas están descubriendo que el arte puede ser una herramienta para cuidar la salud mental. No se trata de talento, sino de necesidad: una forma de darle espacio a las emociones y aliviar el peso del día a día.

Reduce el estrés: estos son los beneficios de pintar
- Reducción del cortisol mediante la creación artística
Un estudio cuasi-experimental realizado por la Universidad Drexel en 2016 investigó el impacto de la creación artística en los niveles de cortisol, una hormona asociada al estrés, en 39 adultos sanos. Los resultados indicaron que la realización de arte durante 45 minutos redujo significativamente los niveles de cortisol en la mayoría de los participantes, independientemente de su experiencia previa con el arte, según pubmed. - Beneficios de la arteterapia en la salud mental
La arteterapia es una forma de psicoterapia que utiliza la expresión creativa para ayudar a las personas a sanar y comunicar sus pensamientos y emociones. Se ha demostrado que es beneficiosa para diversas condiciones de salud mental y física, incluyendo la ansiedad, la depresión, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y problemas relacionados con el cáncer. La arteterapia puede mejorar la calidad de vida, reducir el estrés y mejorar las habilidades cognitivas y motoras, según tandfolnline. - Evidencia de los efectos de la visualización de obras de arte en los resultados del estrés
Una revisión de alcance publicada en PubMed Central evaluó los efectos de la visualización de obras de arte en los resultados del estrés. Los estudios incluidos en la revisión encontraron que la exposición a obras de arte puede reducir los niveles de cortisol y mejorar el bienestar emocional, según la Universidad de Drexel, publicado en sciencedialy.